En Alaska los aldeanos ven cómo su isla es tragada por el mar

Más leídas

En el pueblo de Kivalina, de 403 habitantes, localizado a 83 millas por encima del Círculo Polar Ártico, las playas están desapareciendo, el hielo se está derritiendo, las temperaturas se están elevando y la barrera de arrecifes que Kivalina llama su hogar, se hace más y más pequeña con cada tormenta.

 
No hay espacio para construir casas para los residentes vivos. Los muertos ahora son enviados al continente para que el océano no invada sus tumbas. La mayoría de las personas que se encuentran aquí están de acuerdo en que el pueblo debe ser reubicado; dónde, cuándo y quién pagará por ello son las grandes preguntas. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército calcula que Kivalina estará bajo agua en la próxima década.
 
Debido a que son contados los días que le restan a la ciudad sobre el borde del mar de Chukchi, no se ha invertido dinero para mejorar la vida de los residentes. El ochenta por ciento de los hogares no tienen inodoro.
 
Los residentes acarrean agua de tanques que se encuentran en el centro de la ciudad, 25 centavos por cinco galones. La escuela está sobrepoblada. Aun así, las calles sin pavimentar están llenas de las risas de los niños, el zumbido de los vehículos todo terreno y el silbido del viento.

Últimas noticias

Baterías de sal: las pilas que no explotan y son más duraderas

Las baterías de sal fueron pensadas para coches eléctricos; sin embargo, su peso y el tiempo de carga hicieron que se usen con otros fines.

Noticias relacionadas