Una toma de tierras en un área protegida de la localidad rionegrina de El Bolsón preocupa a las autoridades locales y provinciales. Exigen la intervención de las fuerzas de seguridad nacionales y el desalojo inmediato del predio. Hasta el momento la Justicia Federal no se ha expedido. Son 160 familias que se instalaron en dos sectores pertenecientes al INTA, uno de ellos de unas 60 hectáreas conocido como Cabeza del Indio y Mirador del Azul, y el otro, de unas dos hectáreas, donde hay una cancha de fútbol que se había cedido a un club local. Si bien hubo un primer intento de acuerdo, esta mañana fue desestimado.
“Estamos muy preocupados por esta situación. Donde están hoy estas familias es un espacio que no cumple ninguna condición para que a futuro se puedan llevar servicios, es un lugar turístico y una reserva forestal con cipresales muy antiguos“, confirmó el intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano. Se mostró sorprendido por la falta de intervención de las autoridades nacionales y afirmó que pudieron frenar que más familias se instalaran en la zona producto de los retenes que hicieron desde el municipio, junto a personal de la Provincia y de policía rionegrina.
Consultado sobre quienes serían los organizadores, el intendente descartó que se trate de un reclamo de pueblos originarios y que, si bien evidenciaron algunos referentes de sectores políticos, no obedecerían a una única agrupación.
“Tuvimos que hacer una zanja para evitar que se desmadre, sino tendríamos hoy más de 500 familias. No actuó ni la Justicia ni las fuerzas federales, nadie ordenó el inmediato desalojo”, expresó el mandatario local.
Y advirtió que esta mañana se cayó el primer intento de acuerdo. “Les ofrecimos que se retiren del lugar y esperar a un loteo en el que estamos trabajando de un 370 hectáreas en Lomas del Medio que también son del INTA, pero como no llegaron a hablar con todos los ocupantes, finalmente se rechazó el acta”, expresó.
Según las declaraciones de Pogliano, algunas de las familias que hoy están en la ocupación ya tienen lugares donde vivir y “las están vendiendo por las redes sociales”. El mandatario destacó que “llama mucho la atención lo organizados que están, la mayoría está en carpas, pero alguno ya comenzaron a construir precariamente con maderas y chapas”.
Falta de tierras
En la ocupación inicial, hace unos 10 días se instalaron primero en unas dos hectáreas unas 29 familias. Quince de ellas, sobre un predio usado como cancha de fútbol, que el INTA cedió al Club El Refugio. En la segunda toma que comenzó el viernes último llegaron a instalarse 133 familias en una zona de 60 hectáreas en el camino a la denominada Cabeza del Indio y Mirador del Azul. En tanto, de acuerdo al municipio muchas más personas intentaron llegar al lugar, incluso provenientes desde la provincia de Chubut.
“Es la segunda vez que nos pasa esto, hace 30 años que estamos pidiendo tierras para dar respuesta a esta problemática habitacional y la misma burocracia del Estado Nacional no has impedido acceder a terrenos como los de Gendarmería para que puedan ser loteados, nunca hemos logrado que se transfiera y no podemos avanzar”, reclamó Pogliano.
Y resaltó que, si no fuera por la intervención local y de la policía provincial, hoy la toma sería aún mayor. “Tuvimos que hacer una zanja para evitar que esto se desmadre, sino tendríamos más de 500 familias”, expresó preocupado el mandatario local. Indicó que se cerraron todos los ingresos al pueblo y que el mismo viernes secuestraron 18 autos que “traían mosotosierras y palas”, algunos violando la restricción de circulación al venir de otras ciudades.
Acuerdo fallido
Hubo un encuentro entre referentes de las familias que están en la toma y diversas instituciones, entre las que se encontraba el municipio, el Concejo Deliberante, el INTA, la Dirección de Bosques y la Fiscalía interviniente. Luego de dos horas de debate se propuso el armado de un listado de familias, en un plazo de 10 días, con el objetivo de tenerlos en cuenta para un loteo social en un sector cercano. A cambio, los ocupantes debían retirarse y evitar cualquier tipo de intervención sobre el medio ambiente.
“Les ofrecimos que se retiren del lugar y esperen un loteo en el que estamos trabajando en la misma zona, pero como no llegaron a hablar con todos los ocupantes, finalmente, esta mañana se rechazó el acta”, expresó.
La propuesta del municipio era justamente que algunas de estas familias, así como otras de la comunidad de El Bolsón, pudieran sumarse a un proyecto de loteo en unas 370 hectáreas que, a la brevedad, el INTA va a ceder al Estado local. Se trata de otro predio ocupado en 2011 en Lomas del Medio, donde ya hay unas 1500 familias. “Allí seguramente tendremos un remanente de unas 20 o 30 hectáreas para cubrir esta otra situación“, precisó el intendente. Y aclaró que es importante hacer una evaluación, porque muchas de las familias que están en el conflicto actual “no tienen verdadera necesidad o están especulando”.
Pulmón verde
El área donde se realizó la nueva ocupación es un pulmón verde de la ciudad, con cipreses que tienen más de 100 años y un punto turístico de referencia, que hoy no es visitado debido a las restricciones por la cuarentena. Por eso, el mismo intendente instó a los vecinos a unirse para evitar que la toma continúe. Hay un petitorio virtual donde ya se habrían recolectado unas 4000 firmas y para el sábado próximo se está organizando una movilización.
La reserva natural del Mirador del Azul es un área protegida contemplada en el artículo 178 de la Carta Orgánica Municipal. Allí se especifica que “son áreas no urbanizables y de dominio público”. Al amparo ambiental, el intendente indicó que se sumará otro también por la situación de los menores de edad que permanecen en el lugar.
