La actividad humana es la principal causante del cambio climático, cuyos impactos son muy distintos en función de la situación geográfica y características socioeconómicas de la región.
En España, estas son algunas de las evidencias del calentamiento global:
Clima: temperaturas al alza en todo el territorio español, con incrementos entre 1 y 2 grados entre 1850 y 2005.
Nivología y glaciarismo: la disminución del número anual de días de nieve es generalizada.
Biodiversidad: modificaciones en la distribución de muchas especies, como la colonización reciente de aves originarias de África en España y la gran reducción de poblaciones de mariposas, como el Apolo, por cambios en los requerimientos de hábitat asociados al cambio climático.
Invasiones biológicas: el alga tropical de agua dulce Tetrasporidium javanicum, indicadora de agua turbias y altas temperaturas, se ha instalado en varias localidades de España desde 2005: Badajoz, Alicante, tramos bajos del río Ebro, montañas de Galicia y Portugal.