Nueva Jersey despide a uno de sus vecinos más queridos. Se trata de un viejo roble blanco de más de 600 años que debió ser talado este lunes luego de que enfermara y fuera declarado muerto.
Los habitantes de la localidad de Bernards, en Nueva Jersey, aseguran que George Washington almorzó junto a sus tropas bajo su extensa sombra. Cuentan además que los niños jugaban a agarrarse de las manos e intentar abrazarlo contando cuántos se necesitaban para abarcar su imponente tronco. Casi todos en la zona se habían tomado una foto acompañado de este mítico árbol.
Sin embargo, expertos habían advertido hace un tiempo el grave deterioro que el roble venía sufriendo desde los últimos años. Por lo mismo desde la iglesia Presbiteriana Basking Ridge, donde se encontraba el roble, contrataron a un equipo especializado para derribarlo.
La noticia fue tomada con tristeza por los vecinos y muchos llegaron para brindarle un último adiós. ‘Sé que parecerá divertido para algunos cuando me vean llorar por el árbol, pero realmente lo haré’, afirmó una de las residentes.
Creen además que se trata de uno de los árboles más antiguos del país.