Aunque el deshielo y la disminución de los glaciares son la cara más conocida del cambio climático, el calentamiento global tendrá consecuencias muy graves en otras regiones donde las variaciones de temperatura y humedad darán lugar a climas inéditos hasta ahora.
Predecir o anticipar cómo van a reaccionar las especies a estos cambios del clima es una incógnita para la ciencia y un reto para la conservación de la biodiversidad pero cuanto mejor entendamos las implicaciones del cambio climático, mejores serán las estrategias de conservación.
Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por el investigador del Museo Nacional español de Ciencias Naturales para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y catedrático de Biogeografía Integrativa del Imperial College de Londres, Miguel Araújo, que se publica en Science.
El estudio toma como base quince modelos climáticos elaborados por el IPCC, el grupo de expertos creado por la ONU para investigar el cambio climático.
Partiendo de las variables de esos modelos (temperatura, viento, precipitación media anual, etc), los investigadores han generado unas métricas o mediciones de cambio climático y las relacionaron con sus impactos en la biodiversidad, algo que no se había hecho hasta ahora.
‘Por ejemplo, si el desierto del Sahara se desplazara 300 kilómetros al norte, la biodiversidad adaptada al desierto tendría que moverse una distancia equivalente; si hay un deshielo en el casquete polar del cincuenta por ciento, eso generaría una reducción del hábitat de muchas especies del 50%…etc’, explicó Araújo en declaraciones.
Cualquiera de estos cambios generarán una serie de alteraciones para la biodiversidad que son, hoy por hoy, imposibles de predecir pero que obligan a tomar medidas y a anticiparse de alguna manera, al menos, para mitigar estos cambios.