Los desmontes ilegales, lejos de detenerse en los últimos años, se concentraron en algunas provincias del país y están causando daños extremos en los ecosistemas.
Recientemente, Greenpeace denunció, a partir de los casi 2000 lotes analizados, que la mayor parte se detectó en Chaco y Santiago del Estero. Entre los principales objetivos de esta práctica, está el desarrollo de ganadería intensiva.
Desmontes ilegales: las graves estadísticas en la Argentina
El 75% de los desmontes o desforestación en Argentina se concentran en cuatro provincias del norte: Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa.
Se trata de una de las formas más antiguas para expandir la agricultura y se llevó a cabo en todo el mundo durante siglos.
Sin embargo, en las últimas décadas se comprobó que se utilizan los terrenos afectados para la cría de ganado. Algo que no resulta sustentable, ya que implica la tala de especies autóctonas.
La situación está lejos de mejorar, al menos actualmente. En 6 meses se deforestaron tres veces la Ciudad de Buenos Aires. El dato alarmante surge de un relevamiento que hizo la ONG en Argentina mediante imágenes satelitales durante el primer semestre del año en el norte del país.
Así, se estimó que entre enero y junio de 2024 “la deforestación en Chaco alcanzó las 21.148 hectáreas; en Santiago del Estero 21.047 hectáreas; en Formosa 7162 hectáreas; y en Salta 4200 hectáreas; totalizando 59.557 hectáreas”.
Según indicaron, esto es el equivalente a tres veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
“Pérdida de estructura y función”
Otro de los puntos preocupantes del último informe es que en el 70% de los casos se evidenció la pérdida de la estructura y función del bosque.
Esto dejó a las fincas con una densidad de árboles similar a la de los parques públicos de Buenos Aires, una comparación que ilustra la gravedad de la situación.