El llamado fue acompañado por la presentación del informe “El legado del océano Antártico: una perspectiva para la protección circumpolar”, que expone el estado actual de esa región del mundo.
“La AOA apoya la propuesta de Australia, Francia y la Unión Europea, pero también esperamos que los delegados de la comisión acepten ampliar el área de protección para incluir los hábitats principales de pingüinos, bacalaos antárticos, ballenas minke y krill antártico”, dijo el director de la Alianza, Steve Campbell, en un comunicado.
Esta agrupación de 30 organizaciones ecologistas quiere añadir a la propuesta de Australia, Francia y la Unión Europea otras 19 zonas, entre ellas la bahía de Prydz, las montañas submarinas de India Oriental y la polinia, espacio abierto de agua rodeado de hielo marino, que se encuentra en la parte oriental del giro de Weddell.
“La comisión tiene la oportunidad sin precedentes de establecer la red más grande del mundo de áreas marinas protegidas y de reservas marinas sin captura en los océanos que rodean la Antártida, como legado para futuras generaciones”, dice el citado informe.
El comité tiene previsto reunirse la semana próxima en Hobart, en el estado australiano de Tasmania. El organismo, encargado de gestionar los recursos marinos del océano Austral, acordó establecer una red inicial de áreas marinas protegidas en 2012.