Todos los años, agricultores y propietarios de tierras de las islas de Borneo y Sumatra recurren al fuego para limpiar y preparar los terrenos para la siembra o para ganar espacio a las junglas.
La gran nube de humo afecta de forma importante a los países más próximos: Brunei, Singapur y Malasia, país que esta semana ordenó el cierre de miles de colegios cuando el nivel de contaminación del aire rebasó el límite de lo tolerable.
Singapur aportará tres aeronaves que comenzarán sus trabajos de extinción de incendios hoy mismo. La ciudad-estado además ha ofrecido el despliegue de personal cualificado para combatir el fuego en tierra.