Las fuertes precipitaciones registradas en la provincia de Buenos Aires generaron el colapso de la Cuenca del Salado (desde la desembocadura en la bahía de Samborombón extendiéndose hasta las zonas de La Pampa y sur de Córdoba).
A poco más 20 días de comenzar la siembra gruesa 2017/2018 en la llanura pampeana, ‘la situación es desesperante’ y prácticamente toda la cuenca del Salado se encuentra ‘en graves problemas hídricos producto de las elevadas precipitaciones del 2017’.
Hay más de 5,5 millones de hectáreas inundadas y al menos 2,5 millones de hectáreas afectadas indirectamente, ya sea por problemas de acceso o napas altas y falta de piso.