El pueblo de Tomioka, situado a unos 10 kilómetros de la accidentada central de Fukushima, se ha convertido en el primer municipio nipón en aceptar almacenar residuos radiactivos procedentes de las labores de descontaminación de la planta.
El alcalde de Tomioka, que permanece completamente evacuado más de cuatro años después del accidente, ha dado el visto bueno para albergar indefinidamente en una de sus instalaciones unos 650 mil metros cúbicos de desechos.
La edificación contendrá agua y tierra contaminada, paja y cenizas que contengan materiales radiactivos de más de 8.000 becquereles por litro, detalló hoy la cadena pública NHK.
Para llegar al complejo, unas instalaciones privadas que el Gobierno de Japón planea nacionalizar, es necesario seguir una ruta que transcurre por la vecina localidad de Naraha.
Las autoridades de este pueblo, en el que el pasado septiembre se levantó la orden de evacuación que pesaba sobre él desde 2011, han aprobado también el uso de esta vía para llegar al emplazamiento.