La contaminación atmosférica de las ciudades chinas bajó 10,3% de media en 2015 respecto al año anterior, aunque ocho de cada diez urbes incumplieron los estándares de calidad del aire, según un estudio presentado hoy por la organización ecologista Greenpeace.
A pesar de que la polución se mantiene como un riesgo para la salud, el gigante asiático está experimentando una ‘continuada tendencia positiva’, afirmó el responsable de clima y energía de Greenpeace en Asia Oriental, Dong Liansai, en un comunicado.
En Pekín, que se situó como la 27ª ciudad china más contaminada en 2015, la contaminación descendió un 3,3% y también bajó en otras grandes urbes como Shenzhen o Cantón, con caídas de un 7,8 % y un 18,4 % respectivamente, mientras que en Shanghái subió un 3,14 %.
Kashgar, en el extremo noroeste de China, fue la ciudad más contaminada el año pasado, según los datos recogidos por la organización ecologista.