Entre 2001 y 2015 se perdieron 160 millones de hectáreas de bosques por actividades humanas. Una investigación reveló que el 50% se debió a la demanda mundial de productos básicos.
En este contexto, la revista la revista PeerJ-Journal of Life and Environmental Sciences alertó que alrededor del 60% de las especies de primates están ahora en peligro de extinción y alrededor del 75% tienen poblaciones en declive como resultado de las presiones humanas.
Deforestación y degradación del hábitat son algunas de las consecuencias que han dejado las actividades antropogénicas, especialmente en los bosques de África y del sudeste de Asia.
El consumo mundial de alimentos y recursos naturales, junto con una economía cada vez más globalizada, creó un mercado internacional en expansión para los productos agrícolas. Es un crecimiento que se refleja en el aumento del área de deforestación.