Científicos de la NASA aseguran que la Tierra estuvo a punto de ser destruida por una tormenta solar en 2012 y sostuvieron que, pese a que la agencia tenía conocimiento del riesgo, prefirió no revelarlo entonces.
Según The New York Post, el fenómeno ocurrió el 23 de julio de 2012, día en que se produjo una eyección de masa coronal que formó parte de la mayor tormenta solar en 150 años.
Los mismos expertos señalaron que, de haberse producido una semana antes, mientras la tormenta apuntaba a la Tierra, se hubiera producido una catástrofe.
“Si la erupción hubiese ocurrido una semana antes, la Tierra hubiera estado en su línea de fuego y todavía estaríamos recogiendo pedazos de los destrozos”, aseguró Danel Baker, de la Universidad de Colorado.
Baker asegura que, de haber impactado la Tierra, el poder de la expulsión nos habría devuelto a la Edad Media, ya que habría acabado con las redes de comunicación, GPS, redes eléctricas, entre otros daños.
El experto de la Universidad de Colorado asegura, citando un estudio de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. que el impacto económica de la catástrofe hubiera sido 20 veces mayor que del Huracán Katrina.