La Organización Meteorológica Mundial advirtió sobre la ola de frío que está afectando a buena parte de Europa, con efectos tales como grandes nevadas y avalanchas en zonas de los Alpes o tiempo inusualmente frío incluso para la estación invernal en áreas del Mediterráneo central u oriental.
La ola de frío tiene su origen en una persistente borrasca en Suecia y el norte de Alemania, que en las costas del Báltico ha causado inundaciones mientras que en el sur del territorio germano y en Austria ha llevado grandes precipitaciones de nieve, según explicó este viernes en rueda de prensa la portavoz de la OMM Clare Nullis.
En Austria y el oeste de Suiza se han declarado alertas por alto riesgo de aludes de nieve, que se han cobrado la vida de varias personas, y especialmente en la parte austríaca las avalanchas han bloqueado numerosas carreteras y obligaron a algunas estaciones de esquí a cerrar.