Una de las pocas cosas buenas que estƔ dejando la pandemia de coronavirus es un cielo azul y limpio como no se recordaba desde hace aƱos. Es el efecto de las restricciones al movimiento por la pandemia que, ahora es patente desde el espacio.
Las imĆ”genes tomadas a mĆ”s de 800 kilĆ³metros de la superficie terrestre por el satĆ©lite de la Agencia Espacial Europea (ESA) Sentinel 5 durante los Ćŗltimos dĆas muestran un drĆ”stico descenso de la contaminaciĆ³n en buena parte de Europa.
Las imĆ”genes del satĆ©lite muestran la concentraciĆ³n de diĆ³xido de nitrĆ³geno en Europa del 14 al 25 de marzo comparada con la media de marzo del aƱo anterior. La caĆda a nivel visual es espectacular en Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia. Lo mismo sucede en ParĆs o Lyon, en Francia, y Roma, MilĆ”n y NĆ”poles, en Italia.
La principal fuente de las altas concentraciones de este gas es el uso de combustibles fĆ³siles en el transporte, la industria y la calefacciĆ³n. Este gas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y reduce la inmunidad ante infecciones pulmonares. AdemĆ”s aumenta la concentraciĆ³n de ozono troposfĆ©rico, un gas de efecto invernadero que fomenta el calentamiento del planeta.
āNunca habĆamos visto algo asĆ en Europaā, confiesa Claus Zehner, jefe de la misiĆ³n CopĆ©rnico Sentinel 5-P. El satĆ©lite que ha hecho las observaciones se lanzĆ³ en 2017 y comenzĆ³ operar en abril de 2018, pero antes habĆa dispositivos similares capaces de medir las concentraciones de este gas contaminante. āLo Ćŗnico comparable fue la drĆ”stica reducciĆ³n que vimos en PekĆn durante los Juegos OlĆmpicos de 2008, cuando las autoridades cerraron la ciudad al trĆ”fico y pararon las centrales tĆ©rmicas de carbĆ³nā, resalta.
Aunque las imĆ”genes no permiten saber el valor exacto de la caĆda de la concentraciĆ³n de este gas, Zehner explica que aproximadamente estĆ” entre un 30% y un 40% de los valores medios. Su equipo estĆ” trabajando ya en concretar esas medidas.
El anĆ”lisis lo han realizado investigadores del Real Instituto de MeteorologĆa de Holanda (KNMI) en colaboraciĆ³n con la ESA. āLas concentraciones de este gas cambian de un dĆa para otro debido a las condiciones meteorolĆ³gicas, por eso no podĆamos sacar conclusiones rĆ”pidamenteā, explica Henk Eskes, de la instituciĆ³n holandesa, en un comunicado de la ESA. āAl combinar los datos acumulados en 10 dĆas los efectos de la meteorologĆa quedan atenuados y se empiezan a ver claros los efectos de las actividades humanasā.
En este caso los efectos del estado de alarma en EspaƱa y las medidas equivalentes tomadas en Francia e Italia son patentes. AĆŗn es pronto para saber el valor exacto de la reducciĆ³n en emisiones de este gas contaminante, pues la caĆda de la concentraciĆ³n en la atmĆ³sfera no es exactamente equivalente a la caĆda en las emisiones humanas debido a la influencia de la meteorologĆa. El equipo holandĆ©s va a emplear ahora modelos computacionales que determinarĆ”n la caĆda porcentual real.
Los investigadores tambiĆ©n van a combinar los datos del satĆ©lite con los que se han tomado por estaciones meteorolĆ³gicas terrestres, lo que permitirĆ” conocer el efecto exacto de las medidas de reclusiĆ³n en la reducciĆ³n de gases de efecto invernadero, sobre todo disminuyendo las emisiones del transporte y la industria. āYa hemos comenzado a estudiarlo pero aĆŗn nos llevarĆ” algĆŗn tiempo tener los resultadosā, seƱala Eskes.