El cambio climático y la gestión inadecuada de los recursos hídricos están provocando la desaparición de los lagos en la región patagónica de Argentina. Un caso emblemático es el del lago Colhué Huapi, ubicado en el sur de Chubut, que se secó por completo en menos de una década, transformándose en un desierto de dunas. Esta situación refleja una tendencia alarmante que también afecta a otros cuerpos de agua en la región.
Cinco lagos del Parque Nacional Laguna Blanca, en Neuquén, vieron reducida su superficie entre un 20% y un 52% desde 2007. Así lo confirma un estudio publicado en Science of the Total Environment, que alerta sobre la pérdida de hábitats esenciales para diversas especies de flora y fauna, incluidas aves migratorias y especies en peligro de extinción como el cisne de cuello negro y la rana patagónica.
El Parque Nacional Laguna Blanca es un área protegida de importancia internacional, pero la falta de agua pone en riesgo su biodiversidad y el equilibrio ecológico. La investigación, basada en imágenes satelitales y análisis climáticos, revela un aumento de los periodos de sequía y una disminución de la humedad en la cuenca desde 2007. Además, se identificaron 53 canales de irrigación construidos aguas arriba desde 2020, lo que podría estar agravando la situación.

Impacto ambiental y social
La desaparición de los lagos no solo afecta a la fauna y flora, sino que también tiene consecuencias para las comunidades cercanas. La erosión de los sedimentos del fondo lacustre puede generar problemas respiratorios en localidades como Zapala, tal como ocurrió en Comodoro Rivadavia tras la sequía del Colhué Huapi. Además, la crisis hídrica impacta en actividades productivas y recreativas, afectando la economía regional.
Especialistas como Carina Seitz, de la Universidad Nacional del Comahue, enfatizan la necesidad de mejorar la gestión de los recursos hídricos y de contar con más datos locales para comprender a fondo el problema. La falta de información actualizada y la desfinanciación de organismos científicos dificultan la toma de decisiones basadas en evidencia.
El investigador Guillermo Folguera advierte que actividades como la megaminería, el fracking y el agronegocio contribuyen al consumo desmedido de agua, exacerbando la crisis de los lagos patagónicos. Frente a este panorama, los expertos coinciden en la necesidad de una acción coordinada a nivel local e internacional para enfrentar los desafíos del cambio climático y proteger los frágiles ecosistemas patagónicos.

Incendios en la Patagonia: cuáles son los tres focos activos
Hasta ahora, los incendios forestales devastaron al menos 37 mil hectáreas en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén, afectando profundamente a las comunidades locales.
El último foco, de Trevelin, se originó cerca de la Ruta Provincial N°34 en una zona conocida como “Huella de los Rifleros“. En la zona están trabajando bomberos, brigadistas del Servicio de Prevención y Lucha Contra Incendios Forestales (SPLIF) de Trevelin, Esquel, Lago Rosario y combatientes del Parque Nacional Los Alerces.
Fuente: Claudia Mazzeo, SciDev.Net América Latina y el Caribe
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!