Se suele creer que solo los bosques absorben dióxido de carbono. Sin embargo, el océano también es un actor clave en ese rol. El océano absorbe cada día 24 millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera.
Y en total ha absorbido el 30 % de todo el dióxido de carbono que la humanidad ha generado desde la industrialización. El problema es que ese dióxido de carbono hace que el pH del océano disminuya y este se vuelva más ácido. Cuando eso sucede, los ecosistemas marinos y sus especies sufren graves impactos.
Un océano está en proceso de acidificación cuando absorbe las emisiones de dióxido de carbono y el PH del agua del mar baja. Hasta la fecha, el pH promedio del océano ha caído de 8.2 a 8.1.
Aunque parece un cambio mínimo, la variación representa un aumento del 30 por ciento en la acidez de los océanos comparado a la época preindustrial.