Comparados con la atmósfera, el mar puede absorber mucho más calor y retenerlo por largos períodos de tiempo. Mediante ese mecanismo, son capaces de amortiguar los cambios en la temperatura global.
Un estudio elaborado por científicos internacionales sugiere que la superficie de los océanos se enfrió durante el periodo entre el año 1800 y el 801 A.C. debido a erupciones volcánicas frecuentes.
El grupo de expertos, que investiga cambios globales del pasado, indicó que un aumento en el número y tamaño de esas erupciones en los últimos siglos puede ser la causa principal de la refrigeración de las aguas.
La investigación servirá además, según los científicos, para entender mejor el papel de los océanos en el cambio climático.