Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la UAB, y del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), han analizado el potencial de diferentes especies de microalgas para la producción de biodiesel, comparando su crecimiento, la producción de biomasa y la cantidad de lípido por célula, fundamental para la obtención del fuel.
Un tipo de algas marinas poco exploradas hasta ahora, las microalgas dinoflageladas son, según el estudio, muy adecuadas para ser cultivadas con la finalidad de producir biodiesel.
Los científicos han llevado a cabo todo el proceso de producción en cultivos de exterior, con condiciones naturales, sin luz artificial ni temperatura controlada, en las condiciones que tendría un cultivo de muy bajo coste energético y siguiendo las fluctuaciones estacionales. Después de analizar pormenorizadamente todos los costes durante 4 años el resultado es prometedor: los cultivos de microalgas están cerca de poder producir biodiesel de manera rentable incluso en condiciones ambientales no controladas.
Entre estos ajustes para mejorar la rentabilidad del proceso, los científicos apuntan la posibilidad de aprovechar la pasta orgánica sobrante de las algas (el glicerol y la pasta proteica que no se convierte en biodiesel) y la utilización de bombas de aire y de materiales de cultivo más eficientes.
Las microalgas dinoflageladas han demostrado ser un grupo muy prometedor respecto a otros grupos estudiados hasta la fecha. Se trata, además, de algas autóctonas del Mediterráneo, por lo que las posibles fugas de estas microalgas en una instalación no representarían problema ecológico alguno.