Los altos niveles de contaminación ambiental han obligado a las autoridades a decretar las medidas de precaución establecidas en el protocolo para estos casos: las partículas contaminantes ahogan el aire en el valle de México.
Influye en ello el tráfico rodado, que ha sido limitado, pero también la ausencia de lluvias y, probablemente, la actividad volcánica, que estos días es remarcable por las emisiones del Popocatépetl. Todos ellos, factores bien conocidos por los habitantes de la capital y su zona conurbada en México.
En ocasiones así, la información pública se emite para que las personas puedan resguardarse en la medida de lo posible, en sus casas, con las ventanas cerradas, y evitar que las partículas contaminantes ahogen el aire en el valle de México, y mortíferas a largo plazo, como han demostrado solventes estudios científicos, puedan entrar en sus pulmones.
Pero el tiempo soleado opera en sentido contrario y favorece los deseos de salir a la calle, como han hecho miles de ciudadanos en la capital al reclamo de las actividades programadas, como el festival turístico de los Estados de México, que se celebra en el céntrico paseo de la Reforma de la capital.
La ausencia de lluvias no solo oscurece la calidad de aire, está suponiendo un grave problema para los vecinos, que soportan cortes de agua corriente periódicos en sus domicilios, en pleno corazón de la Ciudad de México.
Decenas de pipas de agua circulan estos días por las principales calles del centro, con las consiguientes emisiones de los camiones en las vías urbanas. El Gobierno de la ciudad ha informado de que en los próximos días la aportación privada de agua contribuirá a aminorar este problema con una aportación equivalente a unos siete millones de tinacos.
Y el Ejército se propone bombardear las nubes en busca de algún chaparrón, una medida que no solo encuentra el rechazo, por ineficaz, de buena parte de la comunidad científica, sino que ha sido criticada por las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes la han calificado de desperdicio de dinero.
Si la Conagua se queja de que los cortes de agua no sirven para una sequía como esta, lo mismo ocurre con el protocolo medioambiental que se decreta, que se ha verificado muy insuficiente para paliar tan grave problema. El recorte del tráfico en función de las placas de los vehículos apenas palía la situación, pero sí ocasiona un trastorno para muchos comerciantes, formales e informales que ven perturbado su modo de vida y con ello sus magros ingresos diarios.
Prueba de que el tráfico apenas logra cambiar la situación es que, a pesar de ser domingo, con menos actividad laboral, las concentraciones de ozono siguen superando los niveles aceptables para la salud. En cualquier caso, los vehículos de uso particular con holograma de verificación 1 y cuyos últimos dígitos sean 1, 3, 5, 7 y 9 no podrán circular hasta las 22.00 horas.
Tampoco los de verificación 0 y 00, con engomado rojo y terminación de placas 3 y 4. El veto afecta también a otros coches antiguos y a algunos taxis y transporte de carga, como los de reparto de gas, según las condiciones de sus automóviles. El gobierno emitirá sucesivos informes sobre este asunto para informar a la población durante el día de hoy.
Mientras, sus recomendaciones son que se eviten las actividades cívicas, culturales y de recreo, así como el ejercicio al aire libre entre las 13:00 y 19:00 horas. Suspender cualquier actividad al aire libre organizada por instituciones públicas o privadas, en horario comprendido entre las 13:00 y las 19:00 horas. Facilitar y continuar el trabajo a distancia y realizar compras y trámites en línea para reducir viajes y se pide que la recarga de gasolina después de las 18:00 horas y antes de las 10:00 horas; no cargar más combustible después de que se libere el seguro de la pistola de llenado. Además de acortar el tiempo de ducha y al cocinar usar recipientes con tapa.