Perú, considerado el tercer país del mundo más vulnerable al cambio climático, ha perdido en 55 años el 61 % de los 1.035 kilómetros cuadrados de glaciares que tenía en dieciséis cordilleras nevadas, derretidos por el calentamiento global, lo que provocará desbordes de lagunas y escasez de agua.
Según una reciente investigación del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña, los glaciares que coronan los Andes peruanos se encuentran en proceso de extinción porque desde 1962 han perdido un promedio anual de 11,5 kilómetros cuadrados.
‘No esperábamos un panorama tan crítico’, reconoció el presidente ejecutivo del Inaigem, Benjamín Morales, cuyo equipo trabaja para tener completo para finales de agosto el inventario con las dieciocho cordilleras nevadas del país, que componen el mayor sistema de glaciares en un país tropical.
El caso más emblemático es el Pastoruri, a 5.200 metros de altitud en la Cordillera Blanca, donde hasta hace pocos años se celebraban competiciones internacionales de esquí, pero ahora su glaciar languidece y las visitas han tenido que restringirse para no acelerar más su degradación.