La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió que “el humo de los incendios forestales está compuesto por gases y partículas pequeñas” que “pueden ser el causante de enfermedad en cualquier persona, pero la población infantil constituye uno de los grupos más vulnerables, sobre todo los niños pequeños’.
Así lo afirmaron especialistas de la SAP en relación con los incendios que están sucediendo en estos días en la zona de la Amazonia, pero también en campos de las provincias del norte y del centro argentino.
Destacaron que el humo de los incendios forestales afecta más a grupos de riesgo como los adultos mayores, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con afecciones respiratorias y cardiacas preexistentes.
“La vulnerabilidad de los más pequeños se debe a que tienen un organismo inmaduro, con condiciones anatómicas diferentes y que se encuentra en crecimiento y desarrollo. Consumen más cantidad de aire por kilo de peso y por día, respiran en forma más acelerada y su deman-da de oxígeno es mayor, y eso los coloca en una situación de mayor riesgo al respirar aire contaminado”, advirtió Marisa Gaioli, médica pediatra y prosecretaria de la Comisión de Salud Infantil y Ambiente de la SAP.
Por último, Gaioli explicó que “respirar el humo puede tener efectos inmediatos en la salud como tos, dificultad para respirar, irritación en los ojos y garganta, rinorrea (congestión nasal), bronco obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento”.