“El fuego es gigantesco, son miles de hectáreas las que están siendo afectadas. Mirar hacia atrás causa mucho dolor porque está el bosque destruido”. Así describió ayer la situación que se vive en el centro-oeste de la provincia el gobernador Jorge Sapag, luego de bajar de las laderas más altas de la zona de Ñorquinco y celebrar la captura de una cabeza de fuego por los brigadistas. Quienes trabajan en el lugar imploran que las condiciones climáticas colaboren con las tareas, aunque estiman que las acciones demandarán casi un mes para lograr apagarlo por completo.
Junto a los intendentes Andrés Méndez (Aluminé) y Sandro Badilla (Villa Pehuenia), el mandatario aseguró que en Ruca Choroi los brigadistas llegaron a la cabeza de fuego gracias a Vialidad Provincial, mientras que en la zona de Ñorquinco y Pilhué lograron romper uno de los frentes.
Explicó que en Ñorquinco hay sólo dos focos muy pequeños de avance, donde trabajan 40 brigadistas en uno y 20 en el otro, en conjunto con el apoyo de los aviones. Por su parte, en Ruca Choroi las máquinas viales han llegado a la cabeza del fuego y la cola está contenida.
Con más de 200 brigadistas, cinco aviones, dos helicópteros, diez equipos viales, 100 personas de apoyo y otros 100 mapuches que colaboran, la Provincia desarrolla un intenso esfuerzo por evitar que el fuego se propague. “Estamos dividiendo aviones para un lado y para otro, son muchas las tareas, el fuego es gigantesco”, indicó Sapag.
Según informó el Gobierno, en Ruca Choroi los bosques arrasados por las poderosas lenguas de fuego ya alcanzaron unas 1.500 hectáreas, mientras que en Ñorquinco y Pilhué la extensión quemada se duplica.
El gobernador también ponderó la labor de brigadistas y voluntarios, y sostuvo que capturaron la cabeza de fuego con el “esfuerzo enorme” de brigadistas de Parques Nacionales, del Plan Nacional de Fuego, del Plan Provincial de Fuego, de Corfone, de Bomberos voluntarios de Aluminé y de distintas localidades, de la Policía de la Provincia, de los voluntarios y de la comunidad mapuche. “Quiero destacar el coraje, el empeño y la voluntad que están poniendo todos de manifiesto, tanto Vialidad, las empresas privadas, los brigadistas, los médicos, los enfermeros y todos los que están colaborando para que esto termine cuanto antes. Se está trabajando intensamente y no podemos dar pronóstico de cuándo se terminará esto, hay trabajo para mucho tiempo”, adelantó.