Las capas superficiales de hielo en el océano Ártico contienen residuos de origen humano en cantidades mucho mayores de lo que se había calculado hasta ahora, así lo indica un estudio elaborado por investigadores de Estados Unidos y Reino Unido publicado en Earth’s Future.
Según los autores el cambio climático y el deshielo en el Ártico devolverá a aguas abiertas una “herencia” de millones de toneladas de partículas de plásticos y otros materiales artificiales que hasta ahora estaban atrapados en el hielo, informa La Vanguardia.
El equipo liderado por Richard C.Thompson, del Centro de Investigación en Biologia Marina y Ecologia de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) recuerda que cuando se forma el hielo marino se concentran y neutralizan las partículas presentes en la columna de agua. Durante los últimos años se ha comprobado que, relacionado con el cambio climático, el hielo marino en el Ártico registra mínimos históricos, y las estimaciones indican que este proceso continuará a un ritmo de 3,4% por década.
Así, la principal conclusión indica que incluso en las zonas más remotas del Ártico, “el hielo contiene concentraciones de microplásticos al menos dos órdenes de magnitud mayores que las que se han descrito previamente en aguas superficiales altamente contaminadas”.
El estudio detalla que buena parte de los residuos localizados en el hielo son fragmentos submilimétricos de productos sintéticos, en su mayoría de color azul, negro, verde y rojo.
Los expertos tras la investigación han enumerado los residuos detectados por categoria. Las micropartículas más habituales en el hielo del Ártico son las de rayón (54%), seguidas de las de poliéster (21%), nylon (16%), polipropileno (3%), poliestireno (2%) y polietileno (2%)