Los pastos marinos son las únicas plantas acuáticas verdaderas, ya que cuentan con flores, frutos, tallos y raíces, lo que las diferencias de las algas marinas que son las otras especies acuáticas que hacen fotosíntesis, pero su estructura es más sencilla, y aunque los pastos marinos no guardan relación con los pastos terrestre la similitud en desarrollo, función y forma es lo que los conecta a tener la misma denominación.
La planta propiamente dicha es lo que se denomina pasto marino pero el alcance en reproducción es tan grande que forma pastizales llegando a ser praderas y desarrollando así un ecosistema marino costeros.
¿Por qué son importantes?
Vemos esta respuesta con un ejemplo. En primer lugar, es mucho más conocido y común para los consumidores escuchar sobre las plantas, bosques o pastos terrestre, por ello quiero que visualices la cantidad de animales o especies que se asocian y viven en estas praderas terrestre y que a su vez se alimentan de ellas por la materia orgánica que producen en su proceso fotosintético, y aún más la cantidad de carbono que también absorben.
Pues de esta misma manera funcionan los pastos marinos, proporcionan valiosos hábitats de cría para más de 20% de las 25 pesquerías más grandes del mundo, pueden filtrar patógenos, bacterias y contaminantes, y albergan especies carismáticas en peligro de extinción como los dugongos, los caballitos de mar y las tortugas marinas.
En resumen, su importancia en cinco características: purifican el agua, nos protegen de las tormentas, proporcionan alimentos, mantienen una rica biodiversidad y almacenan carbono.
A pesar de su importancia, nuevos datos sugieren que los pastos marinos se encuentran entre los hábitats costeros menos protegidos. Solo 26% de las praderas de pastos marinos registrados se encuentran dentro de las áreas marinas protegidas, en comparación con 40% de los arrecifes de coral y 43% de los manglares.
Sin embargo, el potencial de los pastos marinos no es menos cierto que está comenzando a ganar atención internacional a medida que los esfuerzos para enfrentar la emergencia climática se vuelven cada vez más urgentes. El último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, centrado en los océanos y la criósfera, señala que los manglares, marismas y los pastos marinos (Los denominados carbono azul, hablaremos de ellos pronto) pueden almacenar hasta 1.000 toneladas de carbono por hectárea, mucho más que la mayoría de los ecosistemas terrestres.
“Los prados de pastos marinos están desapareciendo rápidamente en muchas partes del mundo, y una de las principales causas es el impacto de los más de mil millones de personas que viven en las costas, a menos de 50 km de estos ecosistemas. Eso incluye los daños del desarrollo costero y la degradación de la calidad del agua a causa de la contaminación por nutrientes”, dice Gabriel Grimsditch, experto en ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidos para el Medio Ambiente (UNEP).