La primera alerta roja por contaminación que ha vivido Pekín concluyó con un cielo azul y despejado tras más de cuarenta y ocho horas de severas medidas para controlarla y unos niveles de polución inferiores a los de ocasiones anteriores.
La alerta finalizó formalmente hoy pero un frente frío con vientos ligeros pero sostenidos se llevó la capa de niebla y contaminación que desde el fin de semana cubría la capital china.
Las autoridades de la capital anunciaron el lunes que, por primera vez desde que se instauró en 2013 un sistema de alerta de cuatro colores (rojo, el más grave, seguido de naranja, amarillo y azul), la roja estaría activada desde el martes hasta el mediodía de este jueves.
Durante ese tiempo, la ciudad puso en marcha las medidas que marca la alerta roja, entre las que figura que los la circulación en días alternos de los automóviles privados y la prohibición de salir a la carretera a camiones pesados.