Integrantes de diversos pueblos originarios, junto a autoridades gubernamentales, afrodescendientes, estudiantes y pobladores de la Isla Martin García, realizaron la celebración de ofrendas de agradecimiento a la Pachamama por primera vez en 508 años de historia donde funcionó un campo de prisión y reclusión de indígenas durante las campañas militares del siglo XIX.
“Hoy estamos celebrando y festejando la Pachamama por primera vez en 508 años de historia en esta isla, que fue un lugar de cárcel y reclusión para los pueblos originarios de este lugar y los que trajeron desde el sur“, señaló el director de Gestión Integral de Islas del Delta e Isla Martín García, Diego Simonetta.
El funcionario dijo sentirse “muy emocionado al aportar a la sanación de las almas de los pueblos originarios que sufrieron maltrato, esclavitud y se les quitaban las hijas e hijos a sus madres y padres“.
La celebración de la Pachamama se realiza durante todo el mes de agosto y esta jornada formó parte del programa “Buenos Aires plurinacional celebra nuestra Pachamama”, que impulsa el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, presidido por Florencia Saintout.
En el caso de la Isla Martín García, la celebración ancestral de la Pachamama estuvo a cargo del Tayta Wari Rimachi y de Mamay Kantuta Killa. La jornada contó con la participación de gran parte del pueblo de la isla, que luego de las ofrendas disfrutaron del cierre musical a cargo de Milena Salamanca, “heredera de quechuas y una artista comprometida con el sentir de su pueblo”, indicaron los organizadores.
María de las Nieves Piovani, jefa de Gabinete de ese organismo, indicó que “es muy importante esta celebración porque acá se produjo un genocidio sobre pueblos originarios“.
“La actividad se desarrolló en el marco de la construcción, la reconstrucción y la resignificación de la identidad bonaerense y es, también, recoger como parte de nuestra historia, las prácticas, las significaciones y los sentidos que también los pueblos originarios han construido posibilitando la configuración identitaria de la provincia“, agregó.
“En esta celebración también hay algo de reparación y de visibilización que tiene que ver con contar, mostrar y asumir la responsabilidad, pero también con la belleza que tiene formar parte de un pueblo plurinacional y pluricultural”, remarcó.
Zulema Enriquez, de origen quechua, directora de Diversidad y Prácticas Identitarias del Instituto Cultural, dijo durante la apertura de la jornada: “Vamos a agradecer a nuestra madre tierra por todo lo que nos ha dado y vamos a ofrendarle todo lo que ustedes y lo que nosotros colectivamente y voluntariamente hemos traído para esta celebración que es una fiesta y que se hace de manera hermanada y comunitaria“.
“Por nuestros ancestros que están acá, por nuestra pluriculturalidad y fundamentalmente por celebrar la vida desde la amorosidad y la cosmovisión de nuestros pueblos andinos, y desde la construcción de entendernos una sociedad más igualitaria”, resaltó.
También participaron el Director General de Pueblos Originarios del municipio de Quilmes, Julio Sosa; el Secretario ejecutivo del Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI), Nehuen Sosa, y el titular de la Dirección Provincial de Ordenamiento Ambiental del Territorio y Bienes Comunes, del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Terny, entre otros.
“Estamos muy felices porque la isla es parte de nuestro sistema de áreas protegidas de la provincia pero no es una parcela más, esta tiene esta particularidad de estar habitada, de haber sido habitada y de tener una historia a la que hay que seguir descubriéndola”, expresó Terny.
Y añadió: “Este es un acto fundamental para poder reencontrarnos con esa historia que a veces no está tan accesible, así que este evento en particular también nos da la posibilidad de repensar estos sitios, de resignificarlos, de reencontrarnos en seguir construyendo una comunidad organizada, inclusiva y también con esta particularidad de visualizar lo que pudo haber pasado y lo que sigue pasando porque tenemos la presencia de hermanas y hermanos de los pueblos que están vivos, que siguen vivos y que nos traen hoy esta ceremonia por lo que lo único que queda es agradecer”.
Tanto Simonetta como Piovani coincidieron en el deseo de “que se repita todos los años la sanación para la Isla Martín García y para los pueblos originarios“, asumiendo el compromiso de seguir realizando estas celebraciones en los años venideros.