Tres incendios forestales afectan el centro y norte de Portugal, lo que llevó al Gobierno del país a declarar “estado de contingencia”, movilizar a 2.800 bomberos y solicitar apoyó a la Unión Europea.
Para detener la expansión de los focos ígneos participan más de 1500 bomberos, según informó la agencia de noticias AFP.
“El fuego llegó a 50 metros de la última casa del pueblo, allá arriba se quemó todo”, contó Donzilia Marques señalando las colinas ubicadas entre su localidad, Travessa de Almogadel, y de la aldea de Freixianda, en la comuna de Ourém, en el centro del país.
La mujer, de 76 años, fue evacuada, pero pudo volver a su vivienda y constató que ninguna casa se había quemado, pese a que el incendio, que se inició el jueves, arrasó 1.500 hectáreas de vegetación.
Otro fuego declarado el viernes afecta una zona cercana, en la comuna de Pombal, y tiene movilizados a 450 bomberos.
En tanto, el jueves comenzó a arder una zona en torno a Carrazeda de Ansiães, en el noreste del país.