Los bomberos han controlado ya el 95% del gran incendio desatado en Pedrógao Grande, el más mortífero de la historia de Portugal con al menos 64 muertos, y luchan ahora por extinguir el 5% restante, que tiene ‘un gran potencial de riesgo’.
Según el último balance de situación hecho por el comandante de Protección Civil, Vítor Vaz Pinto, el fuego que queda aún por controlar equivaldría a una extensión de veinte kilómetros si fuera una línea continúa.
Lo que se registra en este momento en la zona, explicó, son ‘fuegos repartidos’ en zonas de ‘difícil acceso’, en las que hay desplegados más de 1.200 efectivos terrestres, entre ellos 40 militares españoles.
Los trabajos son apoyados por 411 medios técnicos y cinco aéreos, agregó Vaz Pinto, que precisó que, al igual que ocurrió en días pasados, la labor de las aeronaves está ‘siendo limitada’ por el humo, que dificulta la visibilidad necesaria para sobrevolar algunas zonas.
Vaz Pinto remarcó que la sensación de los bomberos es ‘optimista’, aunque se estima que hay 30 mil hectáreas afectadas por las llamas.