Lo advierten los científicos que hacen las campañas antárticas. Año tras año ven desaparecer grandes paredes de hielo, gigantescos bloques que parecían irrompibles y que de un año a otro se hicieron agua. Y ahora también la NASA aporta pruebas concretas de lo que está pasando con el calentamiento global en el planeta. A principios de octubre, un astronauta tomó una foto del glaciar Upsala, en Santa Cruz, para compararla con una misma toma que ya se había hecho en 2001, 2004 y 2009. Y el resultado es elocuente: en los últimos 12 años, se derritieron 3 kilómetros de largo del Upsala, algo que representa más del 5 por ciento de su superficie total.
Además de la reducción en la superficie, otra indicio es el color del agua del Lago Argentino, algo que está relacionado con el flujo de los glaciares. En este caso, en la imagen se ve que el lago recibe mayor cantidad de agua con lo que los especialistas llaman “polvo de roca”. El agua se vuelve más gris, en contraste con el azul verdoso de los dos lagos pequeños que se ven en la imagen y que no están en contacto directo con el glaciar.
La NASA dice que este retroceso “ indica el calentamiento en esta parte de Sudamérica. Esto no sólo causa la retracción de la masa de hielo, sino que se haga más delgada”. Esta idea también había sido publicada en un estudio sobre 63 glaciares patagónicos, publicado por el francés Eric Rignot y los chilenos Andrés Rivera y Gino Casassa. Los únicos dos glaciares que no “retrocedieron” son el Glaciar Pío XI, en Chile —que, a la inversa, se engrosó— y el imponente Perito Moreno, que mantuvo su volumen.
La agencia espacial estadounidense ya había advertido en 2004 sobre este fenómeno, también gracias a la comparación de fotografías. “Desde finales de los años 60 y hasta mediados de los 90, la retracción de algunas partes de los glaciares fue de más de 4 kilómetros”, señaló entonces.
Casi no hay dudas acerca de qué es lo que puede haber causado este fenómeno. El calentamiento global afecta de manera directa a todos los glaciares de la Patagonia, pero también tendrá una incidencia en ciudades de todo el mundo. Según una predicción de National Geographic, dentro de 5 mil años podría derretirse toda la masa de hielo del planeta, y el agua cubriría ciudades como Buenos Aires, Londres y Tokio.
De todas maneras, la discusión está planteada en términos de qué es lo que genera ese calentamiento global: “Para detener el adelgazamiento de los glaciares, lo único que cabe hacer es reducir la emisión de gases invernadero, siguiendo los lineamientos del Protocolo de Kyoto –dijeron los investigadores Casassa y Rivera en su estudio–. Pero la gran pregunta que cabe hacerse también es en qué medida el calentamiento global es producto de variaciones naturales del clima. Aún faltan estudios más detallados para evaluar la influencia de la actividad humana”.
El Upsala está ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz. Tiene una extensión de 765 km2 y una longitud de aproximadamente 53,7 km, lo que lo convierte en el tercero más largo de Sudamérica. Tiene un ancho de 13 km, y sus paredes alcanzan los 40 metros de altura promedio.
Fue bautizado así por el geólogo Percy Quensel, en honor a la ciudad sueca de Uppsala, cuya universidad financiaba sus estudios en el sur Argentino. Las investigaciones de Quensel, en 1910, fueron importantes para entender los movimientos y la velocidad de los glaciares en el Lago Argentino.
Clarín