Santiago de Chile, con 7,2 millones de habitantes, hace frente en la actualidad a una de las contaminaciones más fuertes de los últimos años.
Es debido a la escasez de lluvias y también por un parque automotor que cada año crece significativamente.
La ciudad tiene un sobredimensionado parque automovilístico y, según los expertos, en la actualidad hay más de 5 millones de vehículos, una cifra que podría llegar a los 7 millones en 2020, lo que determina que una “nube de smog” tape por completo la ciudad.