En Tailandia, los bosques caen del cielo. Los aviones lanzan pequeñas bolas de semillas para reforestar un país que en las últimas décadas ha perdido casi la mitad de su masa forestal. Una lluvia de semillas para volver a teñirlo todo de verde.
Los bombardeos seguirán 5 años como un proyecto piloto del gobierno para evaluar su viabilidad y estudiar sus resultados. El gobierno tailandés espera poder ver los primeros resultados positivos para 2017.
Estas bombas de semillas están elaboradas con arcilla, compost y semillas. Fueron inventadas por un agricultor japonés Masanobu Fukuoka, que quería encontrar una alternativa al arado menos invasiva y mas eficaz.