Un fenómeno extraordinario pone en peligro la vida marina del Ártico. Diminutos cristales de yeso pueden hacer que el nutriente fitoplancton sea tan pesado que se hunda rápidamente, transportando grandes cantidades de carbono a las profundidades del océano.
Expertos del Instituto Alfred Wegener observaron recientemente este fenómeno por primera vez en el Ártico. Como resultado de este transporte masivo de algas, en el futuro, se podrían perder grandes cantidades de nutrientes de las aguas superficiales, claves para la alimentación de muchas especies de seres marinos.
Cuando las algas marinas mueren, generalmente descienden a cámara lenta hasta las profundidades del océano. Sin embargo, durante una expedición con la investigación rompehielos Polarstern al Ártico en la primavera de 2015, científicos del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) descubrieron un fenómeno que acelera significativamente este transporte.
En concreto, pequeños cristales de yeso, que se forman durante la congelación de sal en los espacios porosos del hielo marino del Ártico, se añaden al fitoplancton como lastre pesado, tirando de ellos hacia el fondo en cuestión de horas.
El efecto es como un ascensor expreso para el carbono que contienen. ‘Este mecanismo era completamente desconocido’, manifestó en un comunicado la geóloga marina Jutta Wollenburg, quien descubrió los grumos de fitoplancton cargados con cristales de yeso en el lecho marino durante la llamada expedición TRANSSIZ.