Un nuevo temblor estremeció el sur y centro de México, cuatro días después de que el sismo más letal en las últimas tres décadas sacudió el país, destruyó innumerables edificios y dejó más de 290 muertos. El temblor disparó las alarmas en la capital mexicana y llevó a la suspensión de las tareas de rescate que se llevan a cabo desde el martes último.
El Servicio Sismológico Nacional mexicano informó que el sismo tuvo una magnitud de 6,1 en las escala de Richter y tuvo su epicentro a siete kilómetros al oeste de Unión Hidalgo, en el estado sureño de Oaxaca.
Según medios locales, dos mujeres fallecieron de un infarto hoy durante el sismo.
Una de las mujeres, de 80 años de edad, se encontraba en un barrio céntrico de la capital y al dirigirse hacia la puerta de su departamento sufrió un infarto, indicó el diario Reforma. Según vecinos de la zona, en esa área en donde el sismo del martes provocó el colapso de varios edificios, el temblor fue muy perceptible.
La otra mujer, de 52 años, salió de su edificio en el sur de la ciudad y al llegar a la calle, se desvaneció frente al inmueble, agregó el diario.