Conocida por los científicos como la “balsa”, la isla del tamaño de piedra pómez fue vista por primera vez por marineros el pasado 9 de agosto, días después de lo que se cree que fue la erupción de un volcán submarino cerca de la isla de Tonga, según el Observatorio de la Tierra de la NASA.
Durante el hallazgo, los científicos dijeron a la prensa estadounidense que la extensión de la ‘balsa’ había aquietado el mar hasta dejarlo prácticamente sin oleaje. También, aseguraron haber encontrado piedras del tamaño de una pelota de baloncesto.
La piedra pómez, que se produce cuando el magma volcánico se enfría rápidamente, está llena de agujeros y cavidades por lo que es el ambiente ideal para que los organismos marinos aniden ahí.
De acuerdo con los análisis de la corriente oceánica, se espera que la piedra pómez se desplace hacia la costa australiana durante los próximos diez meses, flotando como una especie de iceberg, pues lo que se ve en la superficie es solo el 10 por ciento del tamaño de las rocas que lo componen, el otro 90 por ciento se oculta bajo el agua.