El Gobierno de Canadá ha adelantado un plan integral para prohibir algunos plásticos de un solo uso. El propósito es eliminar aquellos que son considerados dañinos, tanto para la ciudadanía como para el ambiente.
No es la primera vez que el gobierno canadiense manifiesta su postura ante la problemática de estos plásticos. Sin embargo, aunque las autoridades ya habían anunciado una prohibición anteriormente, ambientalistas han manifestado su descontento ante las demoras.
Los plásticos de un solo uso tiene los días contados
Recientemente, se han publicado una serie de regulaciones para prohibir ciertos plásticos a partir de diciembre de 2022.
Las mismas incluyen la prohibición, tanto la fabricación como la importación de estos plásticos nocivos, salvo algunas excepciones específicas.
Pasado este tiempo, Canadá proporcionará a las empresas el tiempo suficiente para hacer una transición acorde y agotar el stock que pudiera haber de estos productos. Es por eso que la venta de estos artículos estará prohibida a partir de diciembre de 2023.
El gobierno canadiense prohibirá, además, la exportación de plásticos en las 6 categorías para fines de 2025. Como resultado de estas medidas, se estima que se eliminarán más de 1,3 millones de toneladas de residuos plásticos difíciles de reciclar. “Sólo el 8% del plástico que tiramos se recicla“, dijo el ministro federal de Salud, Jean-Yves Duclos, a The Guardian.
¿Qué productos plásticos se prohibirían?
Entre los elementos de plástico a prohibir, se encuentran bolsas, vajilla, palillos revolvedores y sorbetes (con algunas excepciones). Sobre este último punto, las ventas de sorbetes de plástico flexibles de un solo uso estarán restringidas a partir de diciembre de 2023.
Las excepciones permiten que estos artículos permanezcan disponibles para aquellas personas que los necesiten por razones de salud o de accesibilidad. También se prohibirán aquellos elementos relacionados a la comida rápida que suponen un problema a la hora de reciclarlos.
“Las empresas comenzarán a ofrecer las soluciones sostenibles que desean los canadienses, ya sean sorbetes de papel o bolsas reutilizables”, ha dicho recientemente Steven Guilbeault, Ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático.
El Gobierno de Canadá también ha publicado una serie de documentos para facilitar esta transición: uno dirigido a que las empresas puedan adaptarse a las regulaciones, y otro destinado a ayudar en la elección de alternativas más sostenibles.
“Estas nuevas regulaciones marcan un punto de inflexión para Canadá. Estamos tomando medidas enérgicas para proteger el medio ambiente, creando comunidades más limpias y saludables en todo el país“, añadió el ministro de Salud.