Con plásticos reciclados, una cooperativa fabrica 500 broches y perchas por hora

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La cooperativa de reciclaje Creando Conciencia fabrica broches y perchas con polipropileno (material plástico) reciclado (tapas de gaseosas, base y pico de sifones descartables) en su Polo Cooperativo de Tigre, compuesto por una nave central de 1800 m2 donde funcionan 8 oficinas, vestuarios y un comedor.

En el proceso de producción de estos objetos intervienen 6 asociados y se  calcula que se inyectan, por hora, 250 docenas de broches y 250 pares de perchas de distintos colores (azules, verdes y negros), que se los da el propio material y sus mezclas.

Los productos son hechos por Creando Conciencia en toda su extensión y se comercializan por medio de cadenas de hipermercados y supermercados, que los demandan a la cooperativa para ofrecerlos con sus respectivas marcas.

“El proceso consiste en la separación y clasificación en planta, diferenciación por color, molienda con dos molinos y luego su inyección directa en una matriz saca una docena de broches cada 19 segundos o dos perchas cada 17 segundos”, detalló el presidente de Creando Conciencia y la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (CONARCOOP), Ramiro Martínez.

Vale recordar que Creando Conciencia, que nació en Benavídez (partido de Tigre) durante 2006 a partir de la iniciativa de recuperadores urbanos (ex cartoneros), apunta al cuidado ambiental y reinserción social de sus integrantes, a partir de la fabricación de diferentes elementos con material reciclado, como útiles escolares y mobiliario urbano. De este modo, con sus productos, proveen a diferentes municipios y empresas.

De hecho, la línea de útiles escolares incluye regla, escuadra, transportador y paleta de pinturas, fabricados en base al reciclado del telgopor (poliestireno expandido).

Para seguir perfeccionando sus labores, la cooperativa y el municipio bonaerense de General San Martín además adquirieron, recientemente, una máquina compactadora de telgopor que servirá, entre otras cosas, para la capacitación de los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

La función de este equipamiento es compactar y reducir en un 80% el aire que tiene el telgopor, para crear una especie de lingote de poliestireno puro. Con ese fin, el equipamiento se emplazará en el Polo Productivo Zeballos, ubicado en José León Suárez, localidad de ese partido bonaerense.

Luego de su transformación, el material se trasladará al Polo Cooperativo de Creando Conciencia, para la fabricación de los útiles escolares y otros productos.

El financiamiento para obtener esta máquina, que tuvo un costo de casi $5 millones y fue importada desde Dinamarca, fue otorgado por la municipalidad, que gestionó la adquisición, junto a Creando Conciencia, por medio de su Dirección General de Economía Social y Solidaria.

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