Hace unos días, alrededor de 200 personas, entre promotores ambientales, recolectores urbanos e integrantes de cooperativas de reciclaje, llevaron a cabo una gran jornada de recolección diferenciada de materiales como cartón, plástico, latas de aluminio y vidrio, además de que limpiaron las calles y espacios públicos del centro de la ciudad de Corrientes.
Esta acción solidaria fue coordinada por la “Cooperativa Corrientes Recicla” como parte de una iniciativa de protección ambiental y lucha contra la contaminación urbana. Al mismo tiempo, se buscó visibilizar el trabajo de estas organizaciones y demostrar el potencial de los trabajadores ambientales, antiguos recolectores que ahora operan con carritos, y personas que, antes viviendo en basurales a cielo abierto, los cuales hoy son promotores ambientales e integran cooperativas de reciclaje.
Luego de esta acción solidaria, los participantes expresaron la necesidad de que los gobiernos Nacional, Provincial y Municipal reconozcan su trabajo y colaboren con el sector privado para crear oportunidades de crecimiento y empleo a través de sus empresas sociales. “Queremos que se reconozca la potencialidad de nuestro trabajo y que, junto al sector privado, podamos generar empleo y nuevas oportunidades”, destacó Daiana Acosta, de la “Cooperativa Corrientes Recicla”.
A su vez, la activista señaló que los miembros de la cooperativa y los recolectores urbanos están debidamente capacitados como promotores ambientales y cuentan con los recursos necesarios, como maquinaria, logística y personal, para ofrecer sus servicios a supermercados, farmacias, grandes comercios, instituciones públicas y privadas, o para que los grandes generadores de residuos entreguen los materiales directamente a los recolectores urbanos para su reciclaje.
La limpieza de un zanjón que no duró ni 48 horas
Son muchos los municipios y localidades del país que se encargan de la limpieza de sus calles, siendo esta una verdadera política de Estado. Este es el caso del Municipio de Rafaela, Santa Fe, que realizó un operativo de cuatro días de limpieza en el zanjón del barrio Zazpem, y 48 horas después volvió a estar como antes.
Para este operativo de limpieza que incluyó una gran cantidad de personal, maquinarias pesadas y camiones, el municipio invirtió cerca de 25 millones de pesos. Para las autoridades, esta cifra les pareció barata en comparación con el costo que implican las enfermedades que se evitan, como así también potenciales inundaciones, sobre todo en épocas de lluvias, donde suelen ser intensas y en cortos periodos de tiempo.
Sin embargo, un grupo de vecinos, mientras el municipio limpiaba, volvían a ensuciar, provocando que a las 48 horas, el lugar estuviera casi igual de sucio que antes.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!