Un estudio realizado por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) reveló hoy que el río compartido entre Argentina y Uruguay presenta “valores superiores a los límites establecidos de concentración” de trece parámetros, entre los que se encuentran numerosos metales, aceites, grasas, bacterias de excrementos y plaguicidas.
Las muestras fueron tomadas por el Comité Científico de la CARU entre junio y noviembre de 2018 en nueve sectores del río, desde Monte Caseros (Corrientes) hasta La Concordia (Uruguay), sobre ambas márgenes y al centro del canal.
La CARU indicó que un total de trece parámetros de calidad de agua presentaron valores de concentración superiores a los límites establecidos por dicho organismo.
Restos de Sustancias Activas a Azul de Metileno (SAAM), plomo, manganeso y clordano se presentaron en exceso en menos del 3% de las 168 muestras tomadas; pero el hierro, los aceites y grasas y las sustancias fenólicas totales “exceden sistemáticamente los niveles” permitidos.
El hierro “incumple en el 100% de los casos con valores significativamente mayores en la entrada del tramo compartido y en Punta Las Rosas margen derecha que los detectados en los restantes sectores de las zonas centro y sur”, indicó el ente.
Además, los aceites y grasas se exceden en 123 oportunidades en gran diversidad de sitios y fechas; mientras que las sustancias fenólicas totales incumplen en 121 ocasiones (73%), siendo sus concentraciones menores en noviembre.
El cobre detectado excedía el estándar en 73 oportunidades (43% de las muestras) con lo que registraba los incumplimientos más frecuentes y las concentraciones más altas en julio y noviembre; mientras el cromo IV en el 38 de los casos (23%); y el zinc en ocho muestras (menos del 5%).
Respecto a los restos de materia fecal, la cantidad de Enterococos, Coliformes fecales y Escherichia coli superaban también lo permitido “en la entrada al tramo compartido y en todo el tramo medio desde Puerto Yeruá hasta Punta Las Rosas”, siempre según el reporte.
Por otro lado, la CARU destacó que “el mayor riesgo identificado para la biota fueron las concentraciones halladas de plaguicidas que alcanzan a superar los niveles de toxicidad aguda y crónica” reportados para diversos organismos.
Estos compuestos son Cialotrina, Deltametrina, Bifentrina, Cipermetrina, Fenvalerato, Endosulfan, Permetrina, Malation, Triflumuron y Clorpirifos.
Los primeros cinco plaguicidas mencionados superan valores de los umbrales de toxicidad aguda para peces, por lo que “podrían llegar a causar episodios de mortandad o bien provocar la ausencia de peces del área”.
En tanto, los restantes compuestos se detectaron en valores altos en julio en las márgenes derechas de Belén, Casa blanca y Concordia, relacionados a cultivos forestales y hortofrutícolas lindantes al río.