Emplear botellas de plástico recicladas para sustituir al hilo de poliéster, una de las materias primas necesarias para fabricar neumáticos, forma parte de una innovación mundial llevada a cabo por una empresa del sector que se implantará de forma progresiva empezando por las gamas más ecológicas.
El invento consiste en conseguir el hilo de poliéster, tereftalato de polietileno (conocido como PET por sus siglas en inglés) a partir de un residuo para evitar obtenerlo como materia prima nueva, explica Jorge Cajal, el director de comunicación de Continental, la empresa que ha puesto en marcha la iniciativa.
“Hemos logrado reciclar botellas de plástico para tener como resultado bovinas de hilo de poliéster, material que se introduce en el proceso productivo del neumático”, apunta Cajal, quien especifica que esta tecnología se presentó en la feria IAA MOBILITY en septiembre de 2021 y durante el pasado mes de abril «hemos empezado a fabricar”.
Se trata, agrega, de una innovación “mundial” que se iniciará de forma progresiva comenzando por las gamas de neumáticos “más ecológicas”, que se empezarán a distribuir a través de los diferentes mercados europeos y, más tarde, en los internacionales.
Material reciclado en neumáticos
Cajal indica que hoy por hoy aproximadamente el 36 % de los materiales que utilizan en la elaboración de neumáticos son reciclados o provienen de residuos, pero que el objetivo de la compañía pasa por llegar al cien por cien en 2050 y, al menos, al 60 % para 2030.
“La incorporación del residuo de la botella se realiza de forma que incluso el proceso de conversión en la bobina o en el hilo que nosotros necesitaríamos como materia prima se hace sin pasos químicos intermedios”, precisa.
Así, sólo se lleva a cabo un procedimiento mecánico: se limpia la botella, se le quita las etiquetas si las lleva y luego se hace un proceso mecánico de acondicionamiento y construcción del poliéster.
“Hemos sido pioneros en elaborar el neumático más sostenible”, declara Cajal, quien señala que un neumático convencional se compone de unos 400 gramos de hilo de poliéster, por lo que, en función de la dimensión y del tipo de botella que se emplee, “hablamos de que se necesitan unas 40 ó 60 botellas para un juego de neumáticos de un coche”.
Simbología especial
Para saber si en nuestros neumáticos se han incorporado materias primas procedentes de materiales reciclados, en el lateral de la pieza va a aparecer una simbología especial.
Según Cajal, España se sitúa entre los países “más concienciados y preocupados” en materia de sostenibilidad y, en concreto, por este tipo de innovaciones en un producto como el neumático que es “muy poco conocido”.
Una concienciación, asegura, que también llega a los talleres, así como a los usuarios, que son “muy receptivos” a la hora de tomar su decisión de compra en base a la economía circular o a la sostenibilidad, que “nos lleva a estar más avanzados que otros países importantes de Europa”.
El neumático, un producto «poco conocido»
Alega que este aspecto cobra relevancia para los talleres porque, al final, se erige como una argumento de venta, es decir, “ellos pueden aconsejar a clientes y conductores para que se decanten por tal o cual marca en función de una serie de elementos como el precio, la seguridad y el elemento de la sostenibilidad”.
“Desde esta empresa queremos poner en valor este producto para que sea lo más ecológico posible”, declara Cajal, quien considera que “muchas veces lo vemos ligado, desgraciadamente, a incendios en una carretera durante una manifestación o apilados en el campo”.
El neumático “no es tan conocido por el público”, manifiesta Cajal, quien recuerda que en su construcción no sólo se emplea caucho, sino también hilo de poliéster u otros materiales que “forman parte de esa estructura interior que no se ve”.