En el reflejo más atroz de la miseria humana, una montaña de basura colapsó este fin de semana en un gigantesco basurero en las afueras de Adis Abeba, capital de Etiopía, aplastando a unas 50 personas que vivían en el lugar o buscaban algo de utilidad entre los desperdicios para poder vender.
La operación de rescate continuaba este lunes en el basurero de Koshe, mientras los familiares sostenían fotos de sus parientes, a la espera de esperan noticias sobre las decenas de desaparecidos.
De momento se desconoce qué ocasionó el colapso ocurrido la noche del sábado en el Basurero Koshe, el cual sepultó varias viviendas improvisadas y edificios de concreto. El sitio ha sido el basurero de la capital durante más de 50 años, y todos los días cientos de personas acuden allí a buscar su subsistencia o directamente viven en el lugar.
Dagmawit Moges, vocera de la ciudad de Adis Abeba, informó que la mayoría de los fallecidos eran mujeres y niños, y que las autoridades esperaban encontrar más cadáveres en las próximas horas.
Los familiares esperan en estas horas en fila en las estrechas calles que rodean al vertedero mientras la policía intenta impedir la entrada de personas al lugar.
El jefe de servicios médicos del hospital Alert, a donde se trasladó a los heridos, Solomon Bussa, dijo que atendieron a unas 54 personas. Muchas casas quedaron sepultadas por la basura.
Había aproximadamente 150 personas en el lugar cuando ocurrió el deslizamiento de basura, afirmó el residente Assefa Teklemahimanot a The Associated Press.
Muchas de las personas que residen en el basurero subsisten de la búsqueda de objetos entre la basura, pero otras viven ahí porque la renta de casas fabricadas con lodo y varas es relativamente barata.