En los canales de Amsterdam ahora hay nuevos turistas con una función: recuperar la mayor cantidad posible de desechos plásticos
durante un viaje en bote de dos horas a una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, algunas de las cuales están catalogadas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
En pleno auge en el turismo ecológico, estos novedosos paseos lanzados por la compañía holandesa Plastic Whale disfrutan de un éxito explosivo.
Qué hacen con el plástico
Casi 12.000 personas participaron de sus paseos apenas en 2018.
Y habrá más este año, dice el fundador de Plastic Whale, Marius Smit.
Soñando con canales de aguas limpias, creó la empresa hace ocho años con el deseo de generar un ‘valor económico’ a partir del plástico recolectado.