El proyecto, elaborado con siete propuestas legislativas, plantea prohibir de manera progresiva la utilización de bolsas plásticas, así como de las cañitas y del tecnopor.
Se implementará en un plazo de tres años para las grandes industrias y en 180 días en las instituciones públicas. Ministerios, colegios e incluso el Congreso deberán dejar de utilizar bolsas plásticas delgadas, de menos de 30 cm² por lado, así como sorbetes y envases de tecnopor.
El dictamen, aprobado en el Día Mundial del Medio Ambiente, también restringe el ingreso con los plásticos mencionados a las playas, áreas protegidas y zonas arqueológicas, como Machu Picchu y otros santuarios históricos y naturales.
Aunque la propuesta fue bien recibida por la ciudadanía, la Defensoría del Pueblo, las cadenas de supermercados y las ONG, la noticia no fue del agrado de la Sociedad Nacional de Industrias. El presidente del Comité de Plásticos, Jesús Salazar Nishi, calificó de “apresurada” y “populista” la aprobación del dictamen.