Un verdadero ejemplo: gracias a su sistema llamado “de desecho a energía“, el cual transforma la basura en energía para el país.
Pero lo más increíble es que su sistema de reciclaje funciona tan bien que ahora deben importar basura para producir energía.
Lo cierto es que Suecia se está quedando sin basura, así que se la compra a otros países. Literalmente: Suecia importa basura de otros vecinos europeos para poder producir energía. Según cifras oficiales del gobierno sueco, el país importa unas ¡700.000 toneladas de basura!
Suecia ha encontrado una manera productiva de manejar su basura y convertirla en energía.