La expedición Plastic Odyssey es un ambicioso proyecto que tiene por objetivo reciclar plásticos y luchar contra la contaminación por plásticos en los océanos del mundo durante tres años. Trabajando en tierra, río arriba, antes que los cauces se llenen de plásticos en dirección al mar.
La Plastic Odyssey salió de Marsella el 1 de octubre de 2022, con destino a Egipto, con la misión de concienciar a la gente sobre el terreno sobre la importancia de tratar adecuadamente los residuos plásticos para proteger nuestros océanos.
También busca demostrar el valor de los residuos plásticos como materia prima a reciclar, y formar a emprendedores de todo el mundo.
El problema gigante del plástico
La magnitud del problema es conocido por todos. Los cálculos son imprecisos pero sabemos que hay entre 75 y 200 millones de toneladas de plástico dispersos por los océanos del mundo. Lo peor es que cada año se vierten casi 10 millones de toneladas de nuevos residuos.
Esta situación es más preocupante en países sin infraestructuras adecuadas para tratar los residuos, lo que contribuye a empeorar la contaminación marina.
La idea que nació en Senegal
La iniciativa Plastic Odyssey está liderada por Simon Bernard, Alexandre Dechelotte y Bob Vrignaud. La aventura comenzó en la imaginación de Simon cuando se dio cuenta de la magnitud del problema durante una expedición a Dakar (Senegal). Desde entonces, trabajaron incansablemente para desarrollar un enfoque innovador a la hora de abordar la contaminación por plásticos.
Porque el Plastic Odyssey es un buque laboratorio que no se dedica a filtrar el plástico en el mar. Sino que la expedición se centra en actuar río arriba, en tierra, antes de que los residuos lleguen al mar.
La expedición ha seleccionado los países de su interés siguiendo informes científicos y mapas, centrándose en los 30 países que son responsables del 90% de la contaminación marina.
Convenciendo a los habitantes ribereños
El objetivo de la expedición es explicar a los residentes locales en cada región por qué es importante tratar los residuos plásticos, y les van a proporcionar soluciones concretas para hacerlo.
La expedición no se dedica a filtrar el plástico en el mar, sino que se centra en actuar río arriba, en tierra, antes de que los residuos lleguen al mar.
Para cada etapa del reciclaje del plástico, el equipo ha diseñado máquinas sencillas de manejar y con planos disponibles gratuitamente en código abierto.
Estas máquinas son una compactadora que reduce el volumen de almacenamiento, una trituradora para reducir los residuos a virutas y una cuba de lavado del material resultante, que queda listo para su conversión en otro producto nuevo.
Crear empleo fabricando objetos nuevos
Además, la expedición Plastic Odyssey también busca fomentar la innovación en el tratamiento de residuos plásticos y quiere promover la creación de nuevas empresas que los aprovechen. La expedición está trabajando con empresas y organizaciones locales para desarrollar esas soluciones prácticas y rentables, sostenibles, para la gestión de residuos desde ahora.
Plastic Odyssey ya recorrido el Mediterráneo y visitado países como Marruecos, Túnez, Líbano y Egipto. Ahora la expedición está en la costa de Senegal, donde trabajará con las comunidades locales para desarrollar soluciones innovadoras para la gestión de residuos antes de su salida al mar.
Fabricando remos con plástico del mar, en Senegal
En Senegal están fabricando remos de plástico reciclado, para limpiar de plásticos flotantes la bahía de Hann y evitar la tala de árboles adultos que está condenando a los bosques.
Y también han propuesto la construcción de plantas de reciclaje muy simples, capaces de procesar 100 toneladas de plástico al año. Una prueba que actualmente está en pruebas en Guinea y Togo.
Puedes ver la ubicación del barco en tiempo real. Luego, la expedición se dirige a América Latina, el Sudeste Asiático y África Oriental para regresar a Francia en 2025. Para ayudas de simpatizantes tienen abierto un canal de captación de fondos.
Reciclar el plástico para convertirlo en un producto útil
En declaraciones a la prensa que recoge GEO, la expedición trata de demostrar el valor de los residuos, para poder recogerlos y reutilizarlos. Pero no se trata de reciclar una bolsa de plástico en una nueva bolsa de plástico, o una botella en una nueva botella.
“El plástico que hay ya está ahí. Lo mejor es reutilizarlo en lugar de quemarlo, crear un producto que no vuelva a convertirse en residuo y que responda a los problemas locales”, por ejemplo creando empleo, comenta Simon Bernard.