La nueva normativa para reciclar envases ya rige en España. Es que así estaba previsto de acuerdo con la normativa europea para 2025. Desde el 1 de enero, es obligatorio especificar en cada paquete a qué tipo de contenedor de reciclaje corresponden.
Dado que todavía muchas personas dudan a la hora de tirar los residuos, el nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envase ya está instaurado en España desde el 1° de enero.
Con el Año Nuevo, ha llegado también una nueva normativa para los envases de uso doméstico que afecta a todos los supermercados.
Nueva normativa para reciclar envases: en dónde están las etiquetas
Desde ahora, todos los envases, a excepción de los B2B, deberán especificar mediante un etiquetado al contenedor al que deben depositarse: amarillo, verde, marrón o azul.
Estas nuevas etiquetas estarán presentes en los productos de comida y limpieza.
La normativa sustituye a la Directiva 94/62 de la Comisión Europea y pretende reducir los residuos de los envases y fomentar la reutilización y el rellenado.
Uno de los problemas que aparecen es que gran parte de la sociedad no saben dónde tirar cada envase.
Por ello, esta nueva normativa, ha sido acogida de momento de forma positiva por los usuarios: “Es una buena idea para quien no sepa cómo hacerlo”.
Los mensajes para respetar el medioambiente
El nuevo etiquetado debe aparecer enmarcado, ser visible y fácilmente legible. Además, se pretende incluir frases para incitar a ser respetuosos con el ambiente. Será obligatorio también indicar si el envase es reutilizable.
Para 2030, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) confirmó que algunos tipos de envases de plástico de un solo uso quedarán terminantemente prohibidos.
Sobre esas fechas, los fabricantes deberán haber reducido al mínimo el peso y volumen los envases, teniendo en cuenta la seguridad y la funcionalidad.
Responsabilidad ampliada y el camino hacia el plástico cero
El Real Decreto también establece que las empresas que comercializan productos envasados deberán adherirse a Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP o SIRAP).
Esto obliga a las empresas a gestionar los residuos generados por sus envases a través de una tasa, cuya implementación ya es obligatoria.
Peo este es solo un primer paso. Ya que, de cara al futuro cercano, la normativa prevé prohibir ciertos envases plásticos de un solo uso para 2030.
Entre ellos, se incluyen los envases de frutas y verduras frescas no procesadas, los de porciones individuales como condimentos o salsas, y las bolsas ultraligeras de menos de 15 micras.
Asimismo, los fabricantes deberán reducir el peso y volumen de los envases para minimizar el impacto ambiental sin comprometer su funcionalidad.
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