Los 'Petauroides armillata' y 'P. minor' viven en el centro y el norte de lo que se consideraba previamente el área de la especie uniforme 'P. volans' y difieren tanto genéticamente como por sus rasgos morfológicos.
Alegan que el gobierno, al no tomar acciones adecuadas para reducir las emisiones de dióxido de carbono, violó sus derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a conservar su cultura