La falta de precipitaciones en la cuenca sumada a fenómenos ambientales provocaron esta bajante histórica que dejó por ejemplo al río en 47 centímetros en el puerto de Rosario, cuando su altura normal supera los 3 metros, y esa situación se repite en al menos cinco provincias.
A medida que el agua del río se retira, la basura y los residuos que son arrojados en el río muestran una realidad que en otras condiciones es camuflada por la corriente.
Especialistas de la Facultad de Ingeniería de la UNNE indicaron que el nivel promedio del curso de agua entre septiembre de 2019 y el mes pasado fue de 3,20 metros.
La represa Itaipú Binacional reabrió las compuertas del vertedero con el fin de aportar caudal de agua que permita recuperar navegabilidad en el río Paraná.