Colombia es el hábitat de una de cada 10 especies de flora y fauna en el mundo. Esto debido a sus tesoros ecológicos como montañas nevadas, selvas y desiertos, que tienen el potencial de convertirse en una meca del ecoturismo, especialmente después del acuerdo de paz con las Farc y el fin de más de 50 años de conflicto con esa guerrilla.
El eslogan de ‘paz a través del turismo’ se está convirtiendo en realidad en los 55 parques nacionales naturales a donde cada vez llegan más viajeros nacionales e internacionales. Y en los que intentarán convertir a los ex integrantes de las Farc en guías.
El lugar más importante es el Parque Tayrona, que tiene un paisaje variado desde el Mar Caribe hasta la selva. Aseguran que tiene comunidades indígenas y especies de animales y flora que se deben conservar a través del turismo sostenible.