Esquel amaneció con un cielo encapotado y cubierto de nubes bajas y densas, pero con sólo transitar los 12 kilómetros que la separan de La Hoya se ascendía unos 850 metros y, ya por encima de ese manto gris, uno se hallaba bajo un sol brillante en el azul del cielo andino patagónico y sobre el blanco absoluto de las recientes nevadas.
El fin de semana fue ideal para los amantes de deportes invernales que se encontraban en esta ciudad cordillerana, ya que tras varios días de clima inestable, la inauguración de la temporada comenzó con cielo despejado y una espesa capa de nieve en polvo.
Esto permitió al Centro de Actividades de Montaña (CAM) abrir la mayoría de sus 29 pistas (de cuatro niveles de dificultad), sus circuitos fuera de pista y el espacio para principiantes.
El acto oficial de inauguración se desarrolló ayer en el refugio del Club Andino, en la base del centro de esquí, encabezado por el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, a quien acompañaron el secretario de Turismo provincial, Carlos Zonza Nigro, y los intendentes de Esquel, Rafael Williams, y de la vecina Trevelin, Juan Garitano, entre otros funcionarios.
El presidente del Club Andino, Ricardo Bestene, se refirió al convenio firmado con autoridades de la provincia para ampliación del refugio René Eggman, donde se desarrolló el acto.
También el gobernador, en el marco de su discurso hizo un anuncio importante, que fue celebrado calurosamente por los esquiadores presentes -especialmente lo locales- que fue el de la próxima compra de una máquina pisanieve para La Hoya.
Luego de los discursos de las autoridades de gobierno y del CAM se realizó una exhibición de destreza y acrobacia sobre esquíes, a cargo de jóvenes de esta comuna.
En la jornada inaugural, la entrada y el uso de los diez medios de elevación (entre telesillas, pomas y ‘T-bar’) de La Hoya fueron gratis para todo el público, con el sólo pago de un seguro de cinco pesos, y voceros de Turismo de Esquel calculaban que ayer ingresaron unas 2.000 personas.
La Hoya es el centro de esquí que tiene una temporada más extensa, ya que por estar recostado sobre la ladera norte del cerro -es decir con orientación sur- recibe poco sol y la nieve se mantiene inalterable durante mucho más tiempo que en otros lugares, por lo que sus actividades se extienden desde inicios de julio hasta octubre, en la avanzada primavera.
Sobre la categoría de ‘mejor nieve del país’, que se disputan varios centros de esquí, Federico Urquizú, del CAM La Hoya, explicó a Télam que en La Hoya, los copos, al no ser afectados por el sol ni los vientos, no se aplastan sino que mantienen su ligereza original en el suelo durante mucho tiempo.
‘Otros también dicen que tienen la mejor nieve del país, pero la mejor está acá; cuando en otro centro de esquí puedan esquiar en musculosa en octubre, sobre nieve blanda, podrán discutirnos’, afirmó categórico.
Otra característica particular de este centro de esquí es que debido a la forma de hoya de la montaña, que le da el nombre al lugar, todas las pistas se interconectan y convergen en el punto de la base, a 1.430 metros de altitud, aún las que parten de la cota 2.075, que es la más alta, lo que según expertos brinda mayor seguridad.
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Un dato que también diferencia al CAM de otros sitios de deportes invernales es que es el más económico, con un costo de 240 pesos el pase diario en temporada alta, aunque esta accesibilidad no se extiende a los restoranes ubicados en las cotas 1.430 y 1.650, que son concesiones privadas y sus precios son similares a los de otros centros de esquí.
Gente de toda edad, con prevalencia de jóvenes, mantuvieron activos los medios de elevación durante toda la jornada, en especial durante la tarde, cuando el sol cae sobre las pistas, y poblaron sus diversos circuitos, que conforman una red de más de 20 kilómetros de recorridos, lo mismo que los sectores fuera de pista sobre nieves vírgenes.
En los ratos de descanso poblaban los restoranes, especialmente el de mayor altura, y también jugaban con la nieve, que tras las recientes precipitaciones semejaba espuma sobre los árboles y en los lugares donde no fue acondicionada para el tránsito por las pisanieves.
Si bien el eje de la propuesta turística actual de Esquel es el CAM, hay algunas otras opciones, como un paseo en el Viejo Expreso Patagónico, el histórico tren con locomotora a vapor, llamado ‘Trochita’, que recorre unos 20 kilómetros entre Esquel y Nahuel Pan, por parte de la estepa cubierta de nieve, con sus coches calefaccionados con salamandras a carbón.
También se puede hacer una visita al Parque Nacional Los Alerces, con su típico paisaje de lagos andino patagónicos, a unos 43 kilómetros en su entrada más cercana, aunque debido a la época de lluvias no es el momento de mayor esplendor.
